DOMINGO, RD/ DIARIO DE SALUD.– Al revisar la literatura sobre el impacto del cigarrillo en la alimentación, las estadísticas sugieren que los fumadores tienen una alimentación pobre en micronutrientes, por tanto existen deficiencias en vitaminas C, D y calcio, acelerando también el desarrollo de enfermedades crónicas a nivel cardiovascular, pulmonar y cáncer.
Es probable que tengamos una idea global sobre los daños que ocasiona el cigarrillo, ¿pero sabe usted los detalles desde la óptica nutricional?
En algunos estudios se ha sugerido que un motivo para iniciar el cigarrillo es la pérdida de peso que confiere. Los factores asociados son los siguientes:
Daño en las papilas gustativas e irritación de las vías nasales que alteran el gusto y el olfato respectivamente, traduciéndose en disminución del apetito.
Tasa metabólica aumentada, consiguiendo reducir calorías, lo cual se ha asociado a un ritmo cardiaco acelerado por cada cigarrillo, que tendría relación también con la afectación cardiovascular que produce.
La situación es, que como todo método no saludable de conseguir pérdida de peso, existen efectos adversos a corto y largo plazo. Los radicales libres liberados por la nicotina y otras sustancias nocivas del cigarrillo impactarán de forma negativa dañando nuestros tejidos y órganos.
Los fumadores tienden a adoptar malos hábitos en general. No realizan ejercicios regularmente, ingesta elevada de alcohol, inclusión de grasas saturadas y harinas refinadas con regularidad, pobre calidad del sueño y niveles elevados de estrés.
¿Por qué ocurre ganancia de peso al dejar de fumar?
Los sentidos que antes se han opacado (gusto y olfato) se reflejan ampliamente luego del cese, de forma que los alimentos tienen cualidades agradables y se recupera el apetito. Además, fumar resulta un hábito que al suspenderlo, impulsa a la búsqueda de elementos sustitutos que generen placer.
Existen estrategias nutricionales para manejar el periodo posterior al cese del cigarrillo y un abordaje multidisciplinario (psicología o psiquiatría) podría apoyar favorablemente para sostener este cambio en su estilo de vida.
La recomendación es no fumar, no hay un término moderado ni eventual o esporádico. Podría encontrarse en un momento apropiado para revertir los daños, aprovechar las estrategias existentes de apoyo y disfrutar de un estilo de vida sano.