Entidades promotoras de un ambiente sin humo de tabaco deploraron que la única advertencia que exista para los fumadores en las cajetillas de cigarros, esté limitada a seis palabras que, en ninguna forma, muestran la realidad de los daños que causa el uso de tabaco.
Aunque reconocen que con la frase “fumar es perjudicial para la salud” los comercializadores cumplen con lo establecido por la ley, se trata de una advertencia insuficiente que solo sirve para que, en caso de alguna demanda, el fabricante tenga un aspecto en qué amparar su defensa.
Justo por ese elemento y otros que sustentan la motivación de promover un ambiente libre de humo de tabaco, miembros de las entidades Fundación Dominicana de Obesidad y Prevención Cardiovascular (Fundo) y la Alianza Dominicana Antitabaquismo (Adat) motivan la creación de una iniciativa legislativa que endurezca más las reglamentaciones a los consumidores de tabaco.
Asistidos por los especialistas uruguayos en el tema, Miguel Asqueta y Eduardo Bianco, explicaron la importancia de que se legisle para que se prohiba de manera definitiva el uso de tabaco en ambientes cerrados y en lugares en que puedan afectar a otros, y que se advierta de manera clara a los consumidores el daño a que se exponen al fumar y el que les ocasiona a los fumadores pasivos.
“Si un producto te mata a la mitad de los consumidores crónicos cuando lo consume, según lo que dice el fabricante ¿la persona tiene una información adecuada a la proporción del daño a que se expone con una frase que dice es perjudicial para la salud?, que igual puede ser cualquier cosa desde una caries dental hasta lo que sea”, expresó Bianco.
Recordó que el tabaco mata más de 7 millones de personas en todo el mundo, de las cuales, alrededor de 900 mil nunca habían fumado, pero han estado expuestas al humo de tabaco ajeno.
Ambientes libres. Dijo que procura contrarrestar el efecto negativo, se busca que República Dominicana sea el primer país del Caribe que se convierta en libre de humo de tabaco, como ya lo es Uruguay desde el año 2006 y otros países de Suramérica.
Asqueta dijo que la protección de toda la población del humo del tabaco se consigue únicamente con espacios libres de tabaco 100%. “Todos aquellos espacios cerrados o abiertos. Los cerrados que sean de espacio laboral, lugares de espacio de concentración de personas como un centro estudiantil, shopping o mall, cualquier lugar donde van personas debe ser libre de uso de tabaco”, indicó. Sobre los abiertos se refirió a centros educativos, deportivos y otros, que concentran muchas personas.
Reconoció que en el país ya hay muchos espacios que por disposiciones internas prohiben fumar a lo interior de sus instalaciones, pero entiende que si existe una legislación que lo establezca, tiene más peso.
Más espacio de advertencia. Otro elemento que persiguen es que los paquetes de cigarrillos o cualquier otro tabaco tengan advertencias sanitarias en ambas caras de la cajetilla, tanto en la anterior como en la posterior donde se destine idealmente, no menos de un 50% a información sobre daños que provoca el tabaco, una línea telefónica de ayuda para los adictos, así como imágenes o fotografías de las enfermedades que produce el tabaco.
Entienden que esa forma visual es la más efectiva para que la gente se entere de las grandes consecuencias negativas que trae el uso del tabaco.